Aunque el Holocausto terminó hace 75 años, es importante seguir generando conciencia sobre lo sucedido para evitar que un genocidio vuelva a ocurrir jamás, así como apoyar a los sobrevivientes.
Si bien han transcurrido décadas desde la liberación de los prisioneros, muchos sobrevivientes viven en condiciones precarias y, dada la violencia que padecieron, han sido más propensos a sufrir enfermedades que los incapacitan para seguir trabajando.
Para ayudarlos, distintas organizaciones sociales se han dedicado a brindarles los recursos necesarios para subsistir, ya sea con donativos monetarios o en especie.
Otra manera en que los apoyan es mediante la generación de conciencia entre la población, especialmente las generaciones jóvenes.