El Programa para el Medio Ambiente de la ONU destaca que una cadena de frío sustentable no solo debe centrarse en la tecnología de refrigeración o en el uso de energías renovables, sino también en la optimización de procesos y en la inclusión de comunidades vulnerables dentro del ecosistema logístico.
Su implementación es clave para mejorar el bienestar humano, fomentar el crecimiento económico, reducir las emisiones de GEI y fortalecer la resiliencia de los actores de la cadena de suministro. Algunas de sus ventajas incluyen:
- Garantizar alimentos seguros y nutritivos. Ayuda a preservar la calidad y seguridad de los alimentos, asegurando su valor nutricional.
- Incrementar la resiliencia ante crisis. Estabiliza el suministro de alimentos, fortalece la seguridad alimentaria y reduce la volatilidad de los precios.
- Impulsar producciones sostenibles. Promueve prácticas responsables y fomenta economías circulares locales.
- Reducir el consumo de energía. Disminuye el uso de insumos agrícolas y fomenta cadenas de valor con bajas emisiones de carbono.
- Promover la equidad económica. Aumenta los ingresos de los agricultores y genera oportunidades para emprendedores, reduciendo desigualdades en el acceso a alimentos y recursos.
Las cadenas de frío sustentables no solo impactan positivamente al medio ambiente, sino que también contribuyen a un desarrollo global equitativo y resiliente. Consciente de esto, La Cosmopolitana, empresa con más de 60 años de experiencia en servicios alimentarios, implementa diversos avances tecnológicos para eficientar su cadena de frío.