5 métodos caseros de conservación de alimentos

Los conservadores obstaculizan la proliferación de microorganismos o bacterias, causantes de intoxicaciones alimentarias peligrosas para el organismo. Lo anterior, gracias a que actúan sobre la célula del microorganismo, ya sea que destruyan su membrana, inactiven sus enzimas o ataquen su estructura genética. Algunas técnicas de conservación caseras son:

  1. Congelar. Éste es uno de los métodos de conservación más simples, aunque también de los más nutritivos, pues permite conservar los alimentos cuando se encuentran con su máximo valor vitamínico, además de que no se agrega azúcar ni sal. Mantiene en buen estado los alimentos aproximadamente de tres a seis meses.
  1. Encurtir. Consiste en contener frutas y verduras en salmuera, vinagre, con al menos 5% de ácido acético, condimentos y, a veces, azúcar. Es importante tomar en cuenta que el encurtido varía, según el alimento que se desea conservar.
  1. Envasar a presión. Mediante frascos de vidrio, tapas y aros para éstas últimas, es necesario contar con una máquina envasadora para llevar a cabo el proceso mediante el cual los frascos, llenos con el alimento a conservar, se calientan para matar los microorganismos, con lo que pueden llegar a durar hasta dieciocho meses.
  1. Envasar en baño de agua caliente. Alimentos ácidos, como tomates, encurtidos y mermeladas de fruta, pueden someterse a este procedimiento al envasarse y procesarse en una olla grande con agua hirviendo o una envasadora de vapor.
  1. Deshidratar. A pesar de que este método puede disminuir la cantidad de nutrientes de algunos alimentos, resulta un proceso sencillo que únicamente requiere de horno o incluso el sol, aunque también existen máquinas deshidratadoras a costos accesibles.

Corporativo Kosmos es consciente de la importancia de métodos de conservación efectivos, pues contribuyen a mejorar el acceso a alimentos de la población, así como a prevenir enfermedades causadas por el consumo de alimentos en mal estado.

Acciones contra la inseguridad alimentaria por desastres naturales

La FAO emitió una serie de recomendaciones a los países para prevenir y reducir los riesgos provocados por catástrofes naturales, así como garantizar una función óptima de la agricultura:

  • Recopilar y analizar datos para adoptar medidas fundamentadas en datos objetivos.
  • Adoptar un enfoque de gestión de riesgos integral, con el fin de anticipar y evitar los riesgos de catástrofes en la agricultura, así como para prepararse y responder a ellos.
  • Integrar en las estrategias, de igual forma, las amenazas provocadas por el ser humano y las amenazas biológicas, como la pandemia por la COVID-19.
  • Utilizar herramientas como la teledetección, la recopilación de información geoespacial, los drones y la robótica orientada a las catástrofes, además del aprendizaje automático.
  • Promover asociaciones entre los sectores público y privado, para tratar el tema.

Grupo Kosmos respalda todas aquellas medidas que busquen contribuir a una mejora social, sobre todo si considera los tres ejes desde los que opera: alimentación, salud y educación.

¿Qué alimentos aportan omega-3?

Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasas poliinsaturadas benéficas al consumo humano. Se componen por el ácido alfa-linolénico (ALA), el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA).

Estos, se encargan de aportar calorías que doten al organismo de energía, así como de llevar a cabo funciones en el corazón, los vasos sanguíneos, los pulmones, el sistema inmunitario y el sistema endocrino.

Para expertos en la industria alimentaria, como los dueños de La Cosmopolitana, es fundamental contar con una alimentación sana y balanceada que contenga las tres formas de ácidos grasos omega-3. Algunos de los alimentos que los contienen de manera natural son:

  1. Pescados y mariscos. Estos ácidos se encuentran sobre todo en pescados grasos de agua fría, como el salmón, la caballa, el atún, los arenques y las sardinas.
  1. Nueces y semillas. Destacan la linaza, la chía y las nueces negras.
  1. Aceites de plantas. Los aceites de linaza, soya y canola presentan importantes cantidades de estas grasas.

De igual forma, es necesario señalar que también existen alimentos fortificados artificialmente con ácidos grasos omega-3, como huevos, yogurt, jugos, leche, bebidas de soya y fórmulas infantiles.

¿Qué es el marketing sensorial?

De acuerdo con académicos de la Universidad de Sevilla, el marketing sensorial comprende una serie de decisiones estratégicas dirigidas a la estimulación de los sentidos en el público. Añaden que, cuando estas decisiones se toman sobre el propio punto de venta, el público logra una experiencia completa que le acerca más aún al producto frente al que se sitúa, lo que fomenta su compra final.

En esta línea temática, el marketing sensorial se tipifica en función del sentido humano en el que se enfoque, lo que da como resultado cinco categorías: marketing visual, marketing olfativo, marketing especializado en el gusto, en el tacto y en el oído.

De igual forma, son cinco los principales objetivos del marketing sensorial:

  1. Atraer y fidelizar clientes potenciales. Al crear un ambiente sensorial agradable, el consumidor entrará al punto de venta y, más importante, volverá a ella.
  1. Crear una identidad de marca. Este tipo de marketing ayuda a definir la identidad y personalidad de una marca.
  1. Humanizar la marca. La marca se posiciona como cercana si considera los sentimientos y la experiencia del usuario.
  1. Poner en valor los productos. El usuario identificará los productos de la marca con un sentimiento positivo.
  1. Ofrecer una experiencia sensorial única. Con una estrategia bien empleada, se logra que la compra de un producto o servicio sea una experiencia agradable.

Los dueños de La Cosmopolitana, destacada empresa del sector de los alimentos en México, están a favor de medidas innovadoras y vanguardistas que beneficien a la iniciativa privada.

¿Qué alimentos mejoran la salud mental?

De acuerdo con el Massachusetts General Hospital, la alimentación de un individuo afecta su entorno intestinal, una comunidad de bacterias saludables que, a su vez, inciden en las funciones del cerebro y el estado de ánimo. Por esta razón, es importante llevar hábitos alimenticios que contribuyan a mejorar la salud mental. Se recomienda incluir los siguientes alimentos en la dieta:

  • Vegetales. El brócoli, la coliflor y las espinacas, entre otras, tienen un alto contenido de fibra, la cual está relacionada con una reducción del riesgo a padecer ansiedad, estrés, y depresión, debido a su efecto antiinflamatorio.
  • Alimentos fermentados. Los probióticos, que se encuentran en algunos alimentos fermentados, contribuyen a restaurar las bacterias y microorganismos buenos en el intestino. Pueden ser encontrados en pepinillos y yogurt natural.
  • Alimentos ricos en ácidos grasos omega-3. Este tipo de grasas buenas juegan un papel importante en el cerebro, además de ser antiinflamatorios. Están presentes en pescados de agua fría, en semillas como el lino, la chía, y la calabaza, así como en nueces, el aguacate y el aceite de oliva.
  • Especias. La cúrcuma combinada con pimienta negra, el orégano, el romero, el jengibre y el ajo ayudan a potenciar las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que mejoran la salud del cerebro.

Al ser líderes en la industria de alimentos, los dueños de Corporativo Kosmos están a favor de la ingesta de alimentos nutritivos, que favorezcan la salud mental de sus colaboradores. Por lo anterior, han implementado capacitaciones y campañas de comunicación interna, además de fomentar la empatía y la solidaridad para crear una red de apoyo interna.

¿Cuál es la importancia del metanol verde?

El metanol es un tipo de alcohol, conocido como metílico, de madera o de quemar, que se emplea mayormente en la elaboración de combustibles, anticongelantes y disolventes. Se produce a partir del proceso químico de pirólisis del metano, un componente del gas natural.

Actualmente, hay cuatro tipos principales de metanol:

  • Metanol gris, derivado del gas natural.
  • Metanol azul, derivado del gas natural, combinado con la captura y el almacenamiento de carbono.
  • Biometanol, derivado de materias primas de biomasa.
  • E-metanol, derivado de la electricidad renovable y el dióxido de carbono capturado.

Estos dos últimos combustibles pueden considerarse «verdes», puesto que, en comparación con los dos primeros, las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) son significativamente menores. Por esta razón, la importancia de utilizar metanol verde radica en su amabilidad con el medio ambiente.

Entre otras ventajas del uso de metanol verde, destacan la facilidad de su producción, su gran accesibilidad, además de ser líquido a temperatura ambiente, a diferencia del gas natural licuado, propiedad que facilita su almacenamiento.

El empleo de metanol verde impacta de manera notable a la industria del transporte, especialmente el marítimo. Grupo Kosmos, líder en el sector de los alimentos, mantiene prácticas sostenibles en sus flotillas, lo que le ha valido el reconocimiento del Programa Transporte Limpio de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).

¿Qué son las granjas orgánicas?

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) definen a las granjas orgánicas como aquellas que implementan un sistema de producción que trata de utilizar al máximo sus recursos, con énfasis en la fertilidad del suelo y la actividad biológica, al mismo tiempo que minimizan el uso de los recursos no renovables y no utilizan fertilizantes y plaguicidas sintéticos, para proteger el medio ambiente y la salud humana.

Para que una granja logre la certificación que avale su carácter de orgánica por su producción agropecuaria, debe de cumplir con ciertos requisitos, que a su vez se relacionan con el período de transición de la granja, que generalmente es de dos a tres años. Los aspectos que se consideran dentro de los requisitos son:

  • La selección de semillas y materiales vegetales.
  • El método de mejoramiento de las plantas.
  • El mantenimiento de la fertilidad del suelo empleado.
  • El reciclaje de materias orgánicas.
  • El método de labranza.
  • La conservación del agua.
  • El control de plagas, enfermedades y malezas.

Aunado a esto, existen criterios sobre la sanidad de los animales, su alimentación, reproducción, condiciones de vida, transporte y procedimientos para sacrificarlos.

Los dueños de Grupo Kosmos, líderes dentro de la industria de los alimentos, alientan el empleo de este tipo de prácticas, pues se alinean con sus principios de sostenibilidad ambiental y responsabilidad social.

¿Cuáles son los riesgos de la automedicación?

La Universidad de Córdoba define a la automedicación como el uso de medicamentos por iniciativa propia, sin la intervención médica tanto en el diagnóstico, como en la prescripción y en la supervisión del tratamiento. 

Es un hábito muy frecuente y extendido entre la sociedad. Sin embargo, contrario al objetivo de esta práctica, ha supuesto riesgos para la salud de quienes la llevan a cabo. Entre ellos se cuentan:

  • Intoxicaciones.
  • Náuseas.
  • Diarrea.
  • Gastritis.
  • Falta de efectividad.
  • Dependencia.
  • Adicción.
  • Interacción con otros medicamentos.
  • Enmascaramiento de otras enfermedades, pues los medicamentos pueden eliminar síntomas y tergiversar el diagnóstico.
  • En el caso particular de las mujeres embarazadas, algunos fármacos ingeridos se absorben en la placenta y afectan al bebé.

Los dueños de Corporativo Kosmos, líderes en la industria de los alimentos, se posicionan en contra de prácticas que atenten contra la salud de la población, por lo que impulsan medidas dentro de sus procesos que garanticen la calidad e higiene de sus productos.

Riesgos de la resistencia bacteriana a los antibióticos

De acuerdo con la Comisión de la Unión Europea (UE), la resistencia bacteriana es la capacidad que tienen las bacterias de soportar los efectos de los antibióticos o biocidas destinados a eliminarlas o controlarlas. Se habla de resistencia múltiple o multirresistencia cuando una cepa bacteriana es resistente a varios antimicrobianos distintos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que, actualmente, la resistencia bacteriana a los antibióticos es una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo, pues aunque es un fenómeno natural, el uso indebido de estos fármacos acelera el proceso. Aunado a esto, la resistencia puede afectar a cualquier persona, sin importar su edad o nacionalidad.

Algunos de los riesgos de la resistencia bacteriana son el aumento en el número de infecciones, como la neumonía, la tuberculosis, la gonorrea y la salmonelosis, debido a que se vuelve más difícil tratarlas; la prolongación de las estancias hospitalarias; el incremento de los costos médicos; y el aumento de la mortalidad.

Corporativo Kosmos, empresa socialmente responsable, reconoce los impactos de este tipo de problemáticas, por lo que, a través de la Fundación Pablo Landsmanas, realiza donativos y actividades en favor de la salud de la población, particularmente la que pertenece a los sectores más vulnerables.

¿Qué alimentos no se guardan en el refrigerador?

Refrigerar los alimentos perecederos es fundamental para mantener su inocuidad y evitar la proliferación de bacterias y microorganismos que pueden afectar la salud del cuerpo humano, así como alargar su vida útil.

No obstante, hay ciertos alimentos que, por sus características, no deben ser almacenados en el refrigerador, acción que puede llegar a tener un efecto contraproducente en estos, como echarlos a perder antes de tiempo. Consumir alimentos en mal estado puede traer consecuencias para la salud, como intoxicaciones.

Grupo Kosmos, uno de los líderes en la industria alimentaria, garantiza que sus productos tengan los más altos estándares de calidad, pues cuenta con diversos sistemas de almacenamiento para cumplir con este fin.

De acuerdo con el medio El Financiero, entre los alimentos que no deben de refrigerarse, destacan:

  • Sandía.
  • Mango.
  • Plátano.
  • Papa.
  • Jitomate.
  • Pimientos.
  • Pepino.