Los familiares de pacientes hospitalizados, especialmente en cuidados intensivos, se ven enfrentados a múltiples tensiones:
- Sobrecarga emocional y psicológica. La falta de apoyo, la incertidumbre médica y la escasa comunicación pueden detonar ansiedad, depresión, culpa o trastornos como el estrés postraumático.
- Impacto físico y funcional. La falta de sueño afecta la capacidad de concentración, el rendimiento en tareas básicas y la salud general del cuidador.
- Estrés financiero. La hospitalización implica gastos imprevistos: alimentación, transporte, hospedaje, cuidado de otros hijos, entre otros.
- Falta de comunicación clara. Una mala comunicación médico-familia provoca angustia, frustración y desconfianza. La información inadecuada genera sensación de abandono.
- Desorganización familiar. La hospitalización modifica las rutinas y responsabilidades, provocando un desbalance en la dinámica familiar y afectando su bienestar emocional.
A través de la Fundación Pablo Landsmanas (FPL), Elías, Jorge y Jack de la familia Landsmanas emprenden diversas acciones a favor de personas de contextos vulnerables que atraviesan problemas graves de salud.