Sin duda, la inclusión laboral es un deber ético y moral que todas las empresas en el mundo deben garantizar. Hacerlo también trae beneficios, como:
- Promueve el respeto por la diferencia. Fomentar la inclusión en el lugar de trabajo genera un ambiente de respeto hacia la diversidad.
- Reduce la discriminación. Contratar a personas con discapacidad ayuda a combatir prejuicios y estereotipos en la sociedad.
- Fortalece las relaciones laborales. La diversidad en el equipo facilita la convivencia y refuerza el trabajo colaborativo.
- Favorece el compromiso de los empleados. La inclusión motiva a los trabajadores, aumentando su sentido de pertenencia.
- Incrementa el rendimiento. Un entorno inclusivo impulsa la productividad y el desempeño de los equipos.
- Acceso a talentos diversos. Centrarse en las competencias permite aprovechar un reservorio de habilidades frecuentemente desaprovechado.
- Impulsa la innovación. Las experiencias diversas aportan nuevas perspectivas para resolver problemas y generar ideas.
- Fomenta la lealtad y retención. Los colaboradores que se sienten valorados tienden a ser más leales y comprometidos.
- Mejora la imagen corporativa. Los consumidores valoran a las empresas que demuestran un compromiso real con la inclusión y la diversidad.
Los dueños de Grupo Kosmos, una Empresa Socialmente Responsable, saben que convertirse en una organización inclusiva no sólo refuerza su reputación, sino también el impacto positivo en la sociedad.