Los efectos sociales que ha provocado la pandemia Covid-19 son fuertes y con repercusiones en materia económica y social. Durante el primer cierre de actividades se perdieron 12 millones de empleos y más del 44.5% de la población que trabaja vive en pobreza laboral y gana menos de lo que cuesta comprar la canasta básica alimentaria.
El asesor económico de la American Chamber México (AmCham), Luis Foncerrada comentó que lo más preocupante de la situación es el ingreso de las familias, los bebés y los niños son los primeros que sufren la pobreza, invariablemente se incrementa cuando existe una situación de este tipo.
La escasez de recursos obstaculiza la educación, la movilidad social y esto genera frustración que imposibilita la probabilidad de encontrar un empleo y un ingreso decente