El sector privado es una de las figuras que mueve e impulsa la economía de un país: genera empleos directos e indirectos, promueve los productos nacionales en el mercado extranjero, apoya la producción local y más.
Conscientes de que las operaciones de sus negocios tienen un impacto de alto alcance, los líderes empresariales han tomado tres compromisos como parte de su misión:
- Calidad y eficiencia. La excelencia se consigue a través de acciones concretas, como la expansión de servicios, certificaciones y cumplimiento de políticas, amplia capacidad logística y una red de proveedores confiable.
- Bienestar social. Además de la creación de empleos y productos de calidad, las empresas contribuyen al bienestar de la sociedad apoyando a grupos vulnerables y auxiliando en situaciones de emergencia.
- Sostenibilidad ambiental. Sin un entorno sano, el sector privado no puede operar. Por ello, se han incorporado proyectos para optimizar el uso de recursos naturales, emplear energía verde y gestionar adecuadamente los residuos.